Sistema de IA crea música de calidad

Ignoramos si Eurovisión 2019 os agradó o bien no, o bien sencillamente pasó desapercibida para vosotros, más sí os comentaremos una cosa…. Quizás esto de llevar a un representante humano al festival se acabe pronto.

La cuestión es que cerca de donde se celebraba el Festival, concretamente en la delegación de Oracle Israel, los estudiosos están creando a través de Inteligencia Artificial un algoritmo al que están adiestrando por medio de todas las canciones que de antemano han representado a Israel y al resto de países en el certamen con el fin de que el sistema componga su propia canción “eurovisiva”.

Y acá tenemos “Blue Jeans and Bloody Tears” (Vaqueros azules y lágrimas sangrientas), que Izhar Cohen, ganador israelí de Eurovisión 1978 con “A-ba-ni-bi”, canta a dueto con un simpático robot de color rosa.

Los desarrolladores de Oracle crearon una red neuronal que hizo posible este sueño con solo un par de meses de plazo para llevarlo a cabo. Afab Sobol, líder senior de desarrollo de negocios en Oracle indica} que “nadie había intentado hacer esto antes. No se trataba tan solo de componer una canción, había que investigar primero el ADN de una habitual canción de Eurovisión y después lograr que una máquina consiguiera componerla”.

De esta forma, el equipo israelí ha logrado que los algoritmos de Deep Learning compongan una canción con sus armonías y letras correspondientes.

Otros proyectos de música con IA

Indudablemente es un nuevo avance en tecnología, aunque no son los únicos que han logrado que la Inteligencia Artificial componga música. En YouTube podemos localizar Dadabots, un canal de Death Metal en donde un sistema de IA está componiendo música de manera ininterrumpida durante veinticuatro horas al día. Es cierto que lejos queda de sonar como Amon Amarth o Dimmu Borgir, pero démosle un tanto más de adiestramiento y vamos a ver hasta dónde pueden llegar dichos algoritmos. 

Otro proyecto musical de enorme interés es DAC (Deep Artificial Composer), creado en Suiza por la Escuela Politécnica Federal de Lausana. Este proyecto fue presentado en el evento Evostar y consiste en crear partituras musicales de estilos irlandés tradicional o klezmer. Lo han logrado gracias al aprendizaje que realiza el algoritmo al entrenarle con típicas canciones tradicionales.

Todavía hay lugar para los humanos

Pero, por más que Nimrod Shapira, uno de los creadores del proyecto israelita, asegure que el mérito de la canción corresponda al sistema de IA, la realidad es que fue necesaria la intervención humana para seleccionar y repartir en la canción los cientos de fragmentos que el sistema neuronal había generado.

Sea como fuere, esta canción se encuentra destinada al éxito, merced a frases como “Lloraré, pero sobreviviré”, “No hay vida sin tu vida en la miseria” y “Las lágrimas siempre tendrán los ojos húmedos”, las que han calado en el corazón del público. Otro abal del éxito cosechado por este proyecto son las ciento dos mil visitas recibidas en YouTube en los primeros 7 días y el sinfín de valoraciones positivas cosechadas.