A lo largo del confinamiento al que nos hallamos sometidos como consecuencia de la pandemia mundial, muchas son las aplicaciones robóticas que están siendo realmente útiles para las comunidades. Una de las empresas que están ofreciendo sus servicios es Optimus Ride, la empresa de robótica que surgió entre investigadores del afamado MIT de Massachusettes y que ha diseñado uno de los vehículos sin conductor más avanzados del sector.
Hablamos de un coche eléctrico completamente autónomo que se desplaza a baja velocidad, específicamente como máximo a 40 km/h. Dispone de tecnología LiDAR Velodyne con 3 sensores, así como de 8 cámaras mediante las cuales obtiene información de su ambiente y detecta si hay obstáculos y viandantes a su alrededor.
Los directivos de Optimus Ride han afirmado que su proyectoOptimus Ride} busca abordar los inconvenientes de circulación y logística de las grandes ciudades. Para conseguirlo la empresa de ingeniería recibió en dos mil diecisiete en Serie A una ronda de inversión de 18 millones de dólares, al paso que con el diseño más avanzado, específicamente en 2019, consiguieron obtener en Serie B una inversión cercana a los cuarenta y tres millones de dólares estadounidenses.
Indudablemente es una aplicación idónea para poder favorecer a las ciudades en estos momentos en los que las directrices de seguridad se agudizan según pasan los días. Ese es exactamente el motivo por el cual la empresa decidió colaborar con los servicios de su AGV a una residencia de ancianos en la ciudad de Fairfield, en California. Allá el vehículo autónomo desplaza a los ancianos de un lugar a otro de las instalaciones, impidiendo de esta forma las posibilidades de contagio de los trabajadores.
En el cuarto trimestre de 2019 el robot efectuaba un servicio de transporte que se reducía a dos localizaciones, no obstante dada la situación en la que estamos, han ampliado las paradas. El AGV marcha durante 8 horas a diario, horario que se extensa los festivos y los fines de semana.
Hoy día se está empleando el robot para entregar la comida a los huéspedes de la residencia, concretamente entre cincuenta y ochenta menús a diario, cumpliendo de esta forma las reglas de seguridad de los ancianos.
Al parecer la llegada del Optimus Ride, no solamente no ha creado escepticismo, sino que los ancianos como agradecimiento al servicio que ofreciendo el vehículo, escriben cartas de agradecimiento que dejan en el vehículo.
En la ciudad de Boston se han puesto de acuerdo los organismos públicos y privados a fin de que unidades de Optimus Ride asistan en los desplazamientos al enfermeros y médicos, de seguridad y otros colectivos expuestos a la pandemia con la meta de salvaguardar su salud.
Con anterioridad un grupo de empresas ya se habían puesto en contacto con el Ayuntamiento con la intención de que crearan un espacio de libre acceso para los vehículos sin conductor. El propósito era crear espacios reales que sirviesen de entrenamiento para esta clase de turismos. Hasta la actualidad el único espacio que han puesto a su disposición se halla en la zona del puerto de Boston, en el astillero de Brooklyn en New York y en una urbanización en la población de Reston, Virginia.