EXOTRAJE ROBÓTICO PARA AYUDAR A LA LOCOMOCIÓN

Se trata de un exotraje portátil, fabricado con componentes textiles y desarrollado por investigadores de EEUU y de Corea del Sur. Este dispositivo se adapta a la marcha de quien lo porta, ayudando a reducir el coste metabólico que supone la locomoción.

Exoesqueleto para caminar y correr

El traje se utiliza específicamente en la cintura y en los muslos y se compone de un sistema de accionamiento móvil que se conecta en la parte inferior de la espalda o cadera. El usuario tendrá una ventaja que es equivalente a cargar hasta 7 kg menos de peso.

Quien haga uso de este exoesqueleto verá minimizado el coste metabólico que implica el caminar y correr. La función principal es colocar unos cables que conforman el dispositivo alrededor de la cadera; dichos cables funcionarán como músculos extras, produciendo que, en los músculos extensores, se produzca una porción pequeña de torsión.

Pequeño y práctico

Su peso es de 5 kg aproximadamente y se adapta a la marcha del usuario con la finalidad de proporcionar una adecuada asistencia, tanto al correr como al caminar. La reducción del coste metabólico es de un 4% y un 9,3%, respectivamente, lo que equivale a que el usuario se moviera con 5,7 y 7,4 kg menos, respectivamente. Cuando la reducción del coste metabólico se compara con el peso perdido, es donde se obtienen estas cifras.

Se considera que el caminar es un proceso muy económico metabólicamente, ya que nuestro centro de masa se mueve como un péndulo inverso; pero los músculos de los glúteos y la cadera consumen una gran cantidad de energía durante nuestro movimiento y es ahí donde entra en juego el exotraje. Para profesionales como militares y rescatistas, que requieran caminar de manera rápida o durante mucho tiempo y que realicen gran cantidad de ejercicios físicos, este convertidor podría ser de gran utilidad, y posiblemente se pueda utilizar con fines clínicos.